Los cristianos deben difundir el Evangelio
Algunos de los primeros creyentes estaban atrapados en las tradiciones y concebían erróneamente el cristianismo como una religión que debía ser practicada sólo dentro de los límites judíos. Sin embargo, Pedro rompió la cáscara tradicional cuando compartió el testimonio de su anterior encuentro con cristianos no judíos (que muchos catalogaron como gentiles). La escritura informó,
"Los apóstoles y hermanos que estaban en Judea oyeron que los gentiles también habían recibido la palabra de Dios. Y cuando Pedro se acercó a Jerusalénlos de la circuncisión se enfrentaron a él, diciendo: "Fuiste a ver a los incircuncisos y comiste con ellos". (Hechos 11:1-3). Pedro respondió: "Si, pues, Dios les dio el mismo don que nos dio a nosotros cuando creímos en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para soportar a Dios?" Cuando ellos (los cristianos judíos) oyeron estas cosas, guardaron silencio y glorificaron a Dios, diciendo: "Entonces Dios también ha concedido a los gentiles el arrepentimiento para la vida" (Hechos 11, 17-18).
Lección:
¡Cualquier persona -sea o no cristiana- que segrega e impide que otras personas se conviertan en cristianas está actuando en contra de la voluntad de Dios! El Espíritu de Dios que opera en la vida de los creyentes no segrega. Jesucristo sufrió y murió por todas las personas; ¡nadie debe ser poseedor de la fe cristiana y restringirla para que no se extienda a otros! Sin embargo, es responsabilidad de cada cristiano difundir eficazmente el evangelio de Jesucristo a otras personas. Todos los cristianos deben hacer esfuerzos significativos para predicar el evangelio a personas de diferentes razas, lenguas, naciones, culturas y orígenes. No hay límite para el evangelio, y Dios bendecirá a cualquiera que se aventure a salir de su jurisdicción para difundir el evangelio a otros.
Oración:
Querido Jesucristo, por favor ayúdame a ser tu verdadero embajador en la tierra, y ayúdame a predicar eficazmente tu evangelio a otras personas. No me dejes ser un obstáculo para la evangelización del evangelio, pero ayúdame a apoyarlo para que se extienda más. También rezo por tus ministros que difunden tu evangelio por todo el mundo, por favor ungidlos y capacitadlos para el éxito. Dales la gracia de compartir irresistiblemente tu buena noticia y llevar a la gente a tu reino a través de ellos. Dejad que toda fuerza contraria a vuestro evangelio perezca. Porque en el nombre de Jesucristo hago mis peticiones. Amén.