Dios es lo suficientemente fuerte para defenderte
Dios desafió Judá que los habitantes se levanten por la justicia y dejen de abusar de los débiles y los menos privilegiados. Judá serían bendecidos si se preocupan por los demás, pero sufrirían terribles consecuencias si actuaran de otra manera. Jeremías profetizó,
"Así dice el Señor: "Ejecutad el juicio y la justicia, y librad al saqueo de la mano del opresor. No hagas el mal ni la violencia al extranjero, al huérfano o a la viuda, ni derrames sangre inocente en este lugar. Si lo hacéis, entraréis por las puertas de esta casa, a caballo y en carros, acompañados de siervos y del pueblo, reyes que se sientan en el trono de David. Pero si no escuchas estas palabras, juro por mí mismo, dice el Señor, que esta casa se convertirá en una desolación... (Jeremías 22:3-5).
Lección:
A los hijos de Dios se les exige que traten a los demás con justicia, con respeto y sin prejuicios. Para demostrar que somos verdaderamente hijos de Dios, no debemos violar el derecho de los demás. No debemos aprovecharnos de otras personas, y debemos abstenernos de ambiciones egoístas. Sin embargo, nuestro comportamiento (como verdaderos hijos de Dios) debe ser cuidar de las personas menos privilegiadas. Debemos considerar las necesidades de los demás. Debemos proveer a los huérfanos, viudas y otras personas en situación de necesidad. Jehová se deleitará en nosotros si observamos cuidadosamente estas cosas. Una vez que esté satisfecho, debemos esperar que nos bendiga: nos elevará por encima de nuestras limitaciones. Jehová se asegurará de que no suframos carencias!
Oración:
Querido Dios, por favor ayúdame a cuidar de los demás. No quiero ser un individuo egoísta que sólo está obsesionado con sus necesidades personales. Ayúdame a tener empatía por los demás, y ayúdame a hacer lo mejor para satisfacer sus necesidades. Por favor, lléname con tu divino
Espíritu Santo para hacer lo que es justo; dame el poder de la gracia para demostrar un buen corazón hacia los demás. Déjame ser tu verdadero embajador en la tierra, para que la gente pueda ser feliz y alabar tu santo nombre. Después de todas estas cosas, por favor bendíceme, y encuéntrame en cada área de mis necesidades. Porque en el nombre de Jesucristo hago mis peticiones. Amén.
