Estudia las Escrituras
Las palabras de Dios son instantáneas y exactas; deben ser interpretadas con precisión para cumplir sus propósitos en la vida de los creyentes; por lo tanto, los cristianos deben asegurarse de relacionarse únicamente con (o escuchar) los ministros del evangelio que comparten hechos de las escrituras. La Biblia no puede ser ni demasiado simplificada ni demasiado poco simplificada; debe ser simple, exacta y con un propósito de glorificar a Dios y bendecir a la gente. Está escrita,
"Si alguien enseña lo contrario y no consiente en las palabras sanas, incluso las de nuestro Señor Jesucristo, y en la doctrina que concuerda con la piedad, es orgulloso, sin saber nada, pero está obsesionado con las disputas y argumentos sobre las palabras, de las que provienen la envidia, las disputas, las injurias, las malas sospechas, las disputas inútiles de los hombres de mente corrupta y destituidos de la verdad, que suponen que la piedad es un medio de ganancia. De los tales retírate" (1 Timoteo 6:3-5).
Lección:
Se espera que un cristiano serio celebre la verdad de las escrituras. ¡Se espera que interprete adecuadamente las escrituras sin racionalización! Un buen cristiano debe entender y celebrar el punto de vista de Dios sobre la caridad, la moralidad y la santidad. ¡Más importante aún, un buen cristiano debe saber cómo seleccionar un líder espiritual piadoso! ¡Ningún cristiano serio debe conformarse con un líder espiritual insensible que diluya las escrituras! Un buen cristiano no debe seguir a la multitud para practicar lo que la sociedad le dicte. Un buen cristiano debe estudiar personalmente las escrituras de manera consistente para asegurarse de que está haciendo lo correcto en presencia de Dios. Para colmo de males, un buen cristiano debe orar y estar lleno del Espíritu Santo para tener un claro entendimiento de las escrituras y satisfacer adecuadamente la voluntad de Dios. Jehová honrará a los cristianos fieles en esta vida, y también en el cielo.
Oración:
Querido Dios, por favor hazme un cristiano serio que te sirva de todo corazón. ¡Dame la gracia de celebrar sólo lo que te haga feliz! No me dejes seguir a la multitud para hacer el mal, pero déjame vivir una vida íntegra que sea digna de tu bendición. Ayúdame a ser sensible a cualquier enseñanza que reciba, y dame poder a través de tu Espíritu Santo para celebrar sólo tu estándar de justicia aprobado. Por favor, deja que mi camino contigo sea puro, para que pueda heredar tu reino eterno. Porque en el nombre de Jesucristo hago mis peticiones. Amén.
