Emular a Jesús en todos los sentidos
Las Escrituras requieren que los hijos de Dios caminen con dignidad y honor. Debemos practicar un cristianismo sencillo y evitar los argumentos irrelevantes que tienen poca o ninguna contribución a nuestro crecimiento espiritual. Las escrituras dicen,
"Evita las disputas tontas, genealogías, contenciones y luchas sobre la ley; porque son inútiles y no son rentables. Rechazad al hombre divisivo después de la primera y segunda amonestación, sabiendo que tal persona es retorcida y pecadora, siendo autocondenada" (Tito 3:9-11).
Lección:
Los seguidores de Jesucristo deben parecerse a Jesucristo. Los creyentes deben tener disciplina y demostrar una postura honorable, ya que Dios mismo tiene disciplina. Nuestras palabras y acciones deben demostrar que Cristo realmente habita en nosotros. Nuestras vidas deben ser consistentes con la biblia, y debemos ser firmes para mantener el estándar de justicia de Dios. ¡Los cristianos debemos ser consistentes con nuestras profesiones de fe! El cielo requiere que evitemos discusiones innecesarias, pero que celebremos doctrinas bíblicas sólidas. Sin embargo, los seguidores de Jesucristo deben entender la importancia de demostrar el cristianismo con la gracia. Los creyentes deben operar con amor y gracia; debemos ser cariñosos, y debemos acomodarnos a otras personas (sin comprometer el estándar bíblico). Dios espera que sus hijos glorifiquen su nombre en todos los aspectos de sus vidas, ¡y nosotros debemos hacerlo!
Oración:
Querido Dios, por favor deja que mi vida sea consistente con tu estándar. ¡Ayúdame a practicar el verdadero cristianismo para que tu nombre sea glorificado en todas las situaciones! Dame el poder a través de tu Espíritu Santo para caminar en la justicia. Que mi sí sea sí, y mi no sea no, de acuerdo con la norma de la Biblia. Por favor, haz brillar tu luz en mi vida, y permíteme extender la misma luz a otras personas. Por favor, hazme tu verdadero embajador en la tierra, para que pueda ser calificado para tus recompensas celestiales. Porque en el nombre de Jesucristo hago mis peticiones. Amén.