Dios te recompensará plenamente por tu servicio.
Los hijos de Dios son desafiados a evitar la adoración de ídolos. Nadie puede tallar una imagen para representar a Dios, y nadie debe adorar una imagen tallada. Las escrituras enfatizan,
"Por lo tanto, ya que somos la descendencia de Dios, no debemos pensar que la Naturaleza Divina es como el oro o la plata o la piedra, algo moldeado por el arte y la invención del hombre. En verdad, Dios pasó por alto estos tiempos de ignorancia, pero ahora ordena a todos los hombres de todas partes que se arrepientan, porque ha fijado un día en el que juzgará al mundo con justicia por el Hombre (Jesucristo) que Él ha ordenado. Él ha dado seguridad de esto a todos resucitándolo de la muerte" (Hechos 17:29-31).
Lección:
Todos en la tierra están obligados a servir a Dios y a relacionarse con él a través de la fe en Jesucristo. ¡Se nos advierte que no debemos servir a una imagen tallada en lugar de Dios! Mientras tanto, no tiene sentido que nadie intente representar a Dios con una imagen hecha por el hombre. Dios prohíbe cualquier imagen tallada que esté hecha para representar
a él. Está escrito: "No te harás imagen tallada, ni ninguna semejanza de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra" (Éxodo 20:4). Sin embargo, una verdadera adoración al Dios viviente debe hacerse en el Espíritu (Santo) sin el uso de interferencias físicas o de un medio; tal como está escrito: "Pero viene la hora, y ahora es, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque el Padre busca a los tales para que le adoren". Dios es Espíritu, y los que le adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad". (Juan 4:23-24).
Oración:
Querido Dios, sé que eres real y que estás vivo para siempre; por lo tanto, estoy decidido a servir con fe sin buscar ningún medio. Permíteme evitar cualquier cosa que pueda representar la adoración de ídolos. Dame poder a través de tu Espíritu Santo para servirte de verdad, y para tu satisfacción. Concédeme la gracia de permanecer leal a ti desde hoy y para siempre. Porque en nombre de Jesucristo hago mis peticiones. Amén.
