Los siervos de Dios deben ser fieles
El Apóstol Pablo exhortó a los Tesalonicenses y dijo
"Porque nuestra exhortación no vino de un error o de la inmundicia, ni fue un engaño. Pero como hemos sido aprobados por Dios para que se nos confíe el evangelio, así hablamos, no como hombres agradables, sino como Dios que prueba nuestros corazones. Porque en ningún momento usamos palabras halagadoras, como sabéis, ni un manto para la codicia - Dios es testigo. Ni tampoco buscamos la gloria de los hombres, ni de ti ni de los demás, cuando podríamos haber exigido como apóstoles de Cristo" (1 Tesalonicenses 2:3-6).
Lección:
Los ministros del evangelio no deben ser complacientes con la gente. Deben entregar el evangelio inspirado por el Espíritu Santo, y deben hacer referencia a las escrituras en sus sermones. Dios se disgustará si algún sirviente falla. Además, los siervos de Dios no deben perseguir el éxito terrenal a expensas del verdadero evangelio; no deben ser egoístas, y deben mantener su fe durante la persecución y la opresión. Jehová ha reservado todos los beneficios para sus siervos que permanezcan fieles hasta el final. Él bendecirá a sus siervos y los decorará con honor en el cielo.
Oración:
Querido Dios, por favor déjame ser un fiel servidor ante ti. Ayúdame a permanecer firme ante ti siempre. Dame el poder de predicar el evangelio sin prejuicios; mantenme honesto, y déjame seguir siendo fructífero para tu reino. Ayúdame a mantenerme fuerte durante la persecución, y déjame mantener mi fe hasta el final. Por favor, ungeme con aceite de alegría para seguir compartiendo tu evangelio a través de la palabra. Porque en el nombre de Jesucristo hago mis peticiones. Amén.
