La paz entre los hermanos fomenta la ocurrencia de un milagro
Los milagros dejaron de ocurrir cuando la iglesia primitiva se desvió de su verdadera adoración al Dios vivo. El Apóstol Santiago reprendió a la iglesia y declaró,
"¿De dónde vienen las guerras y las peleas entre ustedes? ¿No vienen de vuestros deseos de placer que la guerra en vuestros miembros? Vosotros deseáis y no tenéis. Asesinan y codician y no pueden obtener. Lucháis y lucháis. Pero no tenéis porque no pedís. Pedís y no recibís, porque pedís mal, para gastarlo en vuestros placeres" (Santiago 4, 1-3).
Lección:
La vida está destinada a ser vivida según los principios de la Biblia. Para que los signos y maravillas sucedan entre los cristianos, deben priorizar los servicios de santidad a Dios. Los hijos de Dios deben servir a Dios con un corazón abierto, y ceder al liderazgo del Espíritu Santo. También, un cristiano que pretende disfrutar de las tremendas bendiciones de Dios debe operar con un corazón abierto y honesto con los demás. Ningún hijo de Dios debe ser hipócrita; todos deben hacer grandes esfuerzos para disminuir las obras de la carne en su vida.
Querido Dios, por favor permite que la iglesia te sirva con apertura y amor. Deja que hermanos operen en el amor, y sometámonos al liderazgo de tu Espíritu Santo. También, mortificad cada obra de la carne en nuestras vidas, para que podamos serviros fielmente y comprometernos de verdad unos con otros. Porque en el nombre de Jesucristo hago mis peticiones. Amén.
