Dios es inestimable, tiene poder sobre todas las cosas
Un rey sirio y su ejército subestimaron a Dios y creyeron que podían odiar su poder protector. Después de que los dioses locales (ídolos) no lograron que los sirios obtuvieran una victoria en su batalla contra los israelitas, los sirios concluyeron que el Dios que apoyaba a los israelitas debía ser poderoso en las laderas de las colinas donde tuvo lugar la batalla. Por lo tanto, decidieron atacar a los israelitas en la llanura. Sin embargo, también perdieron su batalla contra los israelitas. La escritura informó,
"Entonces los sirvientes del rey de Siria le dijo, "sus dioses son dioses de las colinas". Por lo tanto, eran más fuertes que nosotros; pero si luchamos contra ellos en la llanura, seguramente seremos más fuertes que ellos". "Entonces vino un hombre de Dios y habló al rey de Israel, y dijo: "Así dice el Señor: Porque los sirios han dicho: "El Señor es Dios de las colinas, pero no es Dios de los valles," por lo tanto, entregaré toda esta gran multitud en tu mano, y sabrás que yo soy el Señor." (1 Rey 20:23; 1 Reyes 20:28).
Lección:
Dios no está limitado en el poder; cualquiera que subestime el poder de Dios viviría para lamentarlo. Dios es omnipotente y omnisciente. ¡Es invisible, invencible e infatigable! El poder de Dios supera cualquier poder en la existencia. Dios es Jehová, y él es el Creador. Él concibió y creó todas las cosas para su satisfacción. Dios posee el derecho de propiedad de todo lo que existe, ¡ya sea que esté descubierto o aún por descubrir! Dios gobierna el universo, y es un ser tan poderoso que nadie debería faltarle el respeto. Todas las criaturas deben servir a Dios, y todos deben darle el debido honor en todo momento.
Oración:
Querido Dios, te honro porque eres el Rey de los reyes y Señor de los señores. Tu poder es grande y tu dominio es convincente. Te amo, y te debo mi lealtad. Nada me haría servir a un ídolo, y nada me haría compararte con alguien más. Eres mi Señor, mi fuerza y mi confianza. ¡Eres mi testimonio, y eres la razón por la que vivo! Mi lealtad permanecerá contigo, y mi seguridad de salvación a través de tu Hijo Jesucristo nunca fallará. Porque doy fe de mi confianza y lealtad a ti a través de tu único Hijo Jesucristo. ¡Amén!
