Amor verdadero
Los hijos de Dios deben demostrar el verdadero amor hacia otras personas; también deben amar a los incrédulos como lo requieren las escrituras,
"Que el amor fraternal continúe. No olvides entretener a los extraños, porque al hacerlo algunos han entretenido a los ángeles sin saberlo. Acordaos de los presos como si estuvieran encadenados con ellos, los que son maltratados, porque vosotros también estáis en el cuerpo" (Hebreos 13:1-3).
Lección:
Un cristiano que dice amar verdaderamente a Dios no debe alimentar el odio en su corazón. ¡Cada hijo de Dios debe actuar como Jesucristo en el habla y en los hechos! Los creyentes deben buscar el bienestar de los demás. ¡Debemos rezar y tomar medidas proactivas para mejorar la vida de los demás! Mientras tanto, nuestras actividades de amor y caridad no deben limitarse sólo a los compañeros creyentes. Debemos amar a los no creyentes y ser verdaderos representantes de Jesucristo en sus vidas, para que puedan ser desafiados a convertirse en cristianos. Verdaderamente, puede ser difícil amar a los enemigos, pero Cristo requiere que los amemos también! Se nos desafía a rezar por aquellos que tratan con nosotros de forma maliciosa. Por lo tanto, debemos buscar la fuerza de Dios para hacer nuestra debida diligencia. Los creyentes deben rezar por el fortalecimiento del Espíritu Santo para cumplir con las expectativas de Dios en todas las ramificaciones. ¡Con la fuerza de Dios a nuestra disposición, podemos hacer todas las cosas! Podemos amar a nuestros amigos y enemigos; podemos rezar por aquellos que nos desprecian. Cuando buscamos el rostro de Dios para tener fuerza, podemos levantarnos con rectitud y ser verdaderos soldados de Cristo que no fallarán al Maestro celestial.
Oración:
Querido Jesucristo, por favor enséñame a ser un buen cristiano. Dame el poder de correr mi carrera cristiana de acuerdo con la Biblia. Deja que tu Espíritu Santo me dé fuerza para amarte de todo corazón; dame poder para amar a mis compañeros creyentes, y dame gracia para amar también a los no creyentes. Deja que tu verdadero amor reine supremamente en mi corazón, para que tu nombre pueda ser glorificado siempre. Por favor, deja que la luz de tu evangelio brille tanto en esta época oscura, para que todas las personas puedan llegar a tu verdadero amor y ser salvadas. Por favor, haz estas cosas y muchas más por el bien de tu nombre. Porque hago todas mis peticiones en tu precioso nombre Jesucristo. Amén.